¿Cómo influye el origen y el tueste en el aroma del café?
Cuando lo primero que hueles al levantarte es el olor a café sabes que ese será un buen día. Este inconfundible olor nos reconforta y nos permite disfrutar de esta bebida empezando por el olfato. ¿De dónde proviene este aroma?
La calidad en el proceso de elaboración del café permite extraer y potenciar todos sus matices de origen y la fase determinante es el tueste. Según su origen, los distintos tipos de grano pueden aportar notas aromáticas muy diferentes, con matices florales, afrutados o especiados, entre otros.
La selección del grano
Gran parte del aroma del café depende de la calidad del grano, su grado de madurez y su origen. Por ello, sin una buena selección sería imposible lograr la excelencia en una taza de café.
Cuando recibimos el grano verde es fundamental someterlo a toda una serie de procesos de calidad para garantizar que podremos extraer de él las mejores cualidades. El tamaño y el color del grano son algunas de las pistas que podemos seguir para determinar su calidad.
Conocer las cualidades del grano según su origen nos orientará, más tarde, en el proceso de tueste. Por ejemplo, los cafés de origen etíope se distinguen por una fuerte presencia de notas florales, mientras que en los cafés de origen latinoamericano el aroma predominante es el de frutas tropicales y cítricas.
Asimismo, los cultivos de Brasil y Colombia aportan notas achocolatadas con una fuerte presencia de frutos secos como la nuez o la avellana.
Identificar esta diversidad de aromas nos ayudará a preparar un buen blend, consiguiendo la mejor combinación de todas ellas. Por ejemplo, nuestro café Suprem sorprende con su aroma a frutas y flores silvestres, con matices cítricos. Una fórmula conseguida gracias a la mezcla de café 100% arábica procedente de Guatemala, Etiopía y Brasil.
Optimizar el tueste para extraer el aroma
Un buen tostado es clave para liberar los aromas del café. Aunque los compuestos responsables de su olor ya están presentes en la semilla, despiertan en el momento del tueste e, igual que cuando despiertas a una persona, hay que hacerlo con mimo.
Cada origen requiere de un tiempo y una temperatura de tueste determinadas para potenciar todos los matices de su aroma y sabor, de forma que tostamos cada tipo de grano por separado.
¿Cómo conservar el aroma?
Sin duda, el café recién molido es el que mejor conserva su aroma y es que se trata de una característica muy frágil. En solo una hora, el café molido puede perder gran parte de sus componentes aromáticos si está expuesto al aire. Por ello, nuestras cápsulas están envasadas con nitrógeno para conservar el aroma y el sabor del café acabado de tostar.
Ya sea en monodosis, en cápsulas o molido, todas nuestras versiones están preparadas para que disfrutes tu café en cualquier sitio.
El aroma es lo primero que percibimos del café antes de pasar por la papilas gustativas y nos permite disfrutar de una experiencia completa. ¡Qué importante es conservarlo!